Crecimiento 2

SOMOS    ESQUEJES    PERFECTOS

AUTOR ANA CARRIL


Este mes en la Células estamos bajo el  lema “El crecimiento”
Pero quien es el que tiene que  crecer?  Qué pregunta que  gran interrogante, Juan el Bautista lo dijo muy bien  y clarito  en Juan 3:30: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” y marcó muy bien el orden: Cristo crece yo menguo, si yo menguo Cristo crece en mi!!!!!!
La Palabra compara  el  crecimiento de un creyente con el crecimiento de un árbol, compara a los que seguimos los caminos de nuestro Señor, con árboles fuertes, plantados junto a corrientes de aguas, frondosos y saludables, que no caen y dan fruto.
En el Salmos 1:3 dice:  Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Para saber si estamos creciendo sanos y fuertes como los árboles que se describe este Salmo, te invito a que hagamos juntos este cuestionario…..
-Vivimos  para Dios?:  Cuando una persona tiene una relación sana y va creciendo con Dios, su carácter refleja las prioridades y carácter de Cristo. Como dice Juan el bautista Cristo es necesario que yo de lugar a que Cristo crezca en mi.
-Estamos  firmes?: Si estamos  prendidos a la Palabra de Dios, dice que seremos como árboles  que no serán movidos por tiempos de prueba y tentación. Nuestra firmeza tiene que venir de estar prendidos a Él.
-Estás creciendo?: Tal como los árboles sanos agregan anillos a su tronco cuando crecen, el creyente debe crecer constantemente en su gracia (2 Ped.3:18 como lo vimos en la Célula de la semana pasada, crecer en gracia). 
Estás saludable?:  El paraíso por ejemplo,  es un tipo de árbol muy común en las calle de Montevideo, y siempre que hay temporales al otro día vemos muchos paraísos caídos. Es un árbol  que crece muy alto, da flores muy perfumada pero los vientos lo tiran muy fácil porque por dentro crece hueco.
-Somos útil?: Algunos árboles dan comida, otros dan sombra, otros entregan su madera para diferentes usos como casas, puentes hogueras ect. .  Así como los árboles que son  útiles así debemos ser los creyentes;  ser de consuelo,  dar a tiempo fruto para beneficiar a otros, todo por amor al Señor y como una forma de agradecimiento por habernos plantado junto a sus corrientes de agua viva.
-Porque? Para que el Señor, a su tiempo, nos trasplante donde seamos de utilidad para su obra.
Los creyentes debemos ser de utilidad así como los árboles, que  viven en función de ser útiles para el lugar que los rodea, afirman el suelo, dan oxígeno al aire, sirven de abrigo, dan refugio , y si es necesario llegan a ofrecerse a sí mismos para abonar el suelo.

¿Qué tipo de árbol eres?  Eres un árbol plantado junto a las corrientes  de agua que da fruto o acaso uno que crece hueco como el paraíso. A cual te pareces,  cuál es tu función en el Reino del Señor, acaso estás dando fruto,  eres leña, das sombra, acaso das refugio,  estarías dispuesto a convertirte en abono para que Cristo crezca.
El Salmo dice 104:16: Se llenan de savia los árboles de Jehová, Los cedros del Líbano que él plantó. 
Eres un esqueje, eres una muda del Señor y si él te plantó, crece y da fruto, considera  el mandato de  crecer y la meta del crecimiento, que es:
“menguar yo para que él crezca”.  Amén

Comentarios