PALABRA RELACIONES HUMANAS -MI
ESCUDO -JUL2024
Las relaciones
humanas no son cosa fácil y en la vida cristiana tampoco son sencillas; en ella
nos encontramos otros parámetros de relacionamiento, a veces desconocidos para
nosotros. Al comenzar a seguir a Jesús cambia totalmente nuestro estilo de
vida, producido por un cambio en la manera de pensar y de actuar. Tenemos a
Cristo que sana nuestros corazones y la guía
del Espíritu Santo para guiarnos en esto tan difícil de las relaciones humanas.
Romanos 12:2 no imiten las
conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los
transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar…
Los cristianos deberíamos ser un modelo a seguir, es decir que debemos cuidar y tener buen testimonio y paro eso es importante cuidar las actitudes que tenemos hacia los demás. Pero nuestro entorno a veces se vuelve hostil incluso con los más cercanos, pero esto no es motivo de comportarnos de igual modo.
Pero hasta
cuándo? Mateo 18:21-22 Entonces se le
acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque
contra mí? ¿Hasta siete?. Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta
setenta veces siete.
Esto
significa que estamos llamados a perdonar siempre. Si pretendemos para nosotros
el perdón de Dios, a su vez, debemos conceder el perdón a otros.
Los países envían un Embajador que es el encargado de mantener el vínculo, cortar las asperezas, aclarar entredichos o sea mantener las buenas relaciones bilaterales. Hoy nosotros somos embajadores de Cristo, debemos tener una actitud correcta hacia las relaciones personales.
-En nosotros
está marcar la diferencia en nuestra familia, tanto en el rol de hijos, como de
padres y entre hermanos procurando
romper con las enemistades.
-Apacible
con nuestros amigos, más aun con los inconversos.
-En la
iglesia respetar las autoridades, saber soportar a nuestros hermanos en Cristo,
como familia en la Fe somos llamados a estar en unidad. Filipenses 4: 2 A Evodia ruego, y
a Síntique exhorto, que sean de un mismo sentir en el Señor.
Seamos sabios para quitar en nosotros actitudes que hieran o que hagan enojar a los demás. Con mucha facilidad nos damos cuenta de los defectos ajenos, cuando los nuestros pueden ser mayores. Mateo 7:3 y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Vivimos en un mundo intolerante y que es difícil no dejarse llevar por la corriente, pero eso es nuestro desafío, llevar una vida agradable a Dios.
Muchas veces
pasaremos pruebas familiares y habrá actitudes del resto que podrán dañarnos y
por eso debemos mirar a Cristo. Incluso los amigos podrán fallarnos y deberemos
al igual que Job ser capaces de perdonar
y orar por ellos, también nuestros familiares podrán herirnos y debemos
aprender de Moisés el cual oró por su hermana que lo criticaba. Aun perdonar
las fallas entre hermanos de sangre, como José perdonó a sus hermanos, el
perdón entre Jacob y Esaú, el Rey David eligió no lastimar a su enemigo el Rey
Saúl.
Esforcémonos para que nuestras actitudes agraden a Dios, hagamos la diferencia no devuelva herida con herida, no devuelva la crítica con crítica, no devuelva agravio con agravio. Estamos bajo el ministerio de la restauración. El perdón restaura. Pastora Ana Carril
Pastora Ana Carril
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