DIOS TRATA CON EL DIFÍCIL

 

DIOS ES ESPECIALISTA EN TRATAR CON PERSONAS DIFÍCILES

Todos conocemos personas que nos resultan "difíciles".

Todos nos relacionamos con personas “difíciles”.  

Una persona difícil puede ser una que es TERCA( no entra en razón), ARGUMENTATIVA (para todo tiene una respuesta), EGOISTA, INSOLENTE, GROSERA, IRRITABLE (todo le molesta), ECT.

Las personas difíciles parecen saber exactamente cómo fastidiarnos,   frustrar, herir nuestros sentimientos y crear problemas.

Tratar con gente difícil se convierte en un ejercicio de paciencia, amor y gracia.

DIFICIL NO SOLO ES EL QUE TIENE MAL CARÁCTER

TAMBIEN EL PESIMISTA –hundido en el desánimo  2 Samuel 9 Mefiboset en Lo Debar

TAMBIEN EL DESOBEDIENTE -JONÁS

TAMBIEN EL DE BAJA AUTOESTIMA –Moisés no hablo bien Éxodo 4:10

TAMBIEN CON EL MURMURADOR –ARON Y MARIA

TAMBIEN CON EL IRACUNDO –Pedro corta la oreja Juan 18:10-11   y le cortó la oreja –SAULO  Hechos 9 Saulo, respirando aún amenazas y muerte

TAMBIEN EL DE BAJA AUTOESTIMA  Jueces 6:15-16  Gedeón le ¡Yo soy de la familia más pobre que hay en Manasés

TAMBIEN CON EL SOBERBIO - El rey Nabucodonosor se enorgulleció de sus logros, lo que le causó perder la razón y vivir como un animal durante siete años. Daniel 5:20-21 PDT

Jesús, también  trató con muchas personas difíciles durante su tiempo aquí en la tierra.

Dios moldea a las personas a través de la disciplina y los consejos. -GUIA

Dios moldea a las personas a través de la fe. -PENSAMIENTO

Dios moldea a las personas a través de la fricción. -TOLERANCIA

Dios moldea a las personas a través del llamado a servir en la Iglesia (esto si moldea)

 

Importancia de dejarse moldear por Dios  radica en reconocer que no somos perfectos y estar dispuestos a aceptar nuestras imperfecciones. 

Saúl no aceptó la corrección, no se dejó moldear 1 Samuel 15:13-15. David se arrepintió y aceptó la corrección, él sí se dejó moldear 2 Samuel 12:13. ¿Qué hará usted?

1 Pedro 3:9 dice, "No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición".

Lidiar con personas difíciles es inevitable. Cuando tratamos con esta clase de personas, es fácil responder mal o sacar a la luz lo peor de nosotros.

Podemos extender el mismo amor, gracia y misericordia que Dios nos extendió.

¡Y debemos ser cuidadosos de que no nos convirtamos en la "gente difícil"!