DONDE PONES TU
CONFIANZA? ES TODO UN DESAFÍO A LA FE
SEGUIR CONFIANDO MIENTRAS ESPERAS
El Salmo 27:14 dice: "Espera en el
Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón; sí, espera en el Señor". TLA "Por
eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: “Pon tu confianza en Dios. ¡Sí, pon
tu confianza en él!”".
La Palabra nos
invita a confiar en Dios, nos alienta,
especialmente cuando enfrentamos problemas, fracasos o miedo. No debemos dejar
que minen nuestra mente.
NOS DA ALIENTO NOS
DA CONFIANZA
El Señor hoy
requiere de nosotros que hagamos un examen sincero, que nos lleve a determinar en dónde o
en quién tenemos puesta nuestra confianza. Es importante hacerlo porque el
resultado nos llevará a determinar dónde está puesto nuestro corazón. Porque
una cosa es confiar en nuestras propias fuerzas o en las fuerzas de quienes nos
apoyan o en sistemas, y otra, muy
diferente, tener puesta nuestra confianza en Dios y esto, determina la calidad
de la espera.
LA CONFIANZA SE PONE:
PERSONAS, SISTEMAS, UNO MISMO O EN DIOS.
En personas:
confiar en alguien es depender de él en situaciones vulnerables. Cuando la situación se complicó Pedro negó a
Jesús
Sistemas:
todo sistema está propenso a caer. Imperios
desparecidos. Pandemia
En uno mismo: Es confiar en nuestras
habilidades, fortaleza, y talentos. A veces sobrestimamos nuestras capacidades.
Elías se sentó bajo un árbol y quería morir
En Dios: Confiar
en Dios es creer en sus promesas y tener la convicción de que Él es confiable,
en la incertidumbre, la Fe nos sostiene y dirige mientras ilumina el camino.
Para fortalecer la confianza en Dios:
OIR PALABRA DE DIOS. RODEARSE DE PERSONAS DE FE y DE ORACIÓN
Aliéntese tu corazón: El aliento es el antónimo del desaliento, es
decir, del decaimiento del ánimo, y desfallecimiento de las fuerzas. El aliento
se define como el vigor del ánimo que tiene que ver con el estado emocional del
hombre. Cuando las dificultades y problemas se multiplican entra en acción el
desaliento. David, manifestó en diferentes circunstancias adversas a las que se
enfrentó que socavaron su ánimo: Hubiera yo desmayado, si no creyese que
veré la bondad de Jehová…Salmos 27:13.
El ánimo y vigor para sobreponerse al desaliento lo encontró en
Dios. Cierto es que tuvo que esperar o aguardar a la intervención de Dios, pero
siempre, vio a Dios intervenir. Por este motivo, no sucumbió cuando
emocionalmente el desaliento se hizo presente en su vida. Si esperas en Dios, podrás
decirle a tu corazón, aliéntate.
MÁS VERSÍCULOS “No confíes en los príncipes, ni en hijo de
hombre, porque no hay en él salvación. Pues sale su aliento, y vuelve a la
tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.” (Salmos 146:3-4) “¡Ay de
los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para
cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!”
(Isaías 30:1) “¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían
en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes,
porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!”
(Isaías 31:1) “Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y
no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y
caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.” (Isaías 31:3) “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te
poyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará
tus veredas” (Proverbios 3:5-6) “Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene
de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” (Isaías 41:13)
“Encomienda a Jehová tu camino, y
confía en él; y él hará.” (Salmos 37:5)
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