Te ocultaste en una nube

 


¿Qué significa Lamentaciones 3:44?, su importancia y lecciones que podemos aprender con este versículo:

El libro de Lamentaciones, escrito por Jeremías, relata el lamento y duelo por la destrucción de Jerusalén y el Templo. En el capítulo tres, encontramos este verso tan interesante: "Te ocultaste en una nube para que no te llegara nuestra oración". Esta frase nos invita a reflexionar sobre la relación entre el hombre y Dios, y sobre la importancia de la oración en nuestras vidas.

 La oración es un acto fundamental en la vida de un creyente, ya que nos permite comunicarnos con nuestro Padre celestial. Pero, ¿qué sucede cuando nuestras oraciones parecen no ser escuchadas? Algo tan frustrante como eso puede hacernos cuestionar nuestra fe y dudar de la presencia de Dios en nuestras vidas.

 El verso de Lamentaciones nos muestra que, a veces, puede parecer que Dios se esconde de nosotros, como si no quisiera escuchar nuestras peticiones. Pero, ¿acaso Dios realmente se esconde, o somos nosotros los que nos alejamos de él? ¿Somos capaces de reconocer la presencia divina en medio de las dificultades?

 La nube que aparece en el verso puede interpretarse de diferentes maneras. Por un lado, puede ser vista como un símbolo de la presencia de Dios, que se oculta en la nube para que no llegue nuestra oración. Por otro lado, la nube podría representar nuestra falta de fe, la cual impide que podamos ver la respuesta de Dios a nuestras oraciones.

 Es importante destacar que la oración no es una fórmula mágica que garantice que obtendremos todo lo que queremos. Dios es nuestro Padre y sabe lo que necesitamos mejor que nosotros mismos. A veces, la respuesta a nuestras peticiones puede ser "no" o "espera". Pero eso no significa que Dios no nos esté escuchando.

 En momentos de oscuridad y dificultad, puede parecer que Dios se esconde de nosotros. Sin embargo, es en esos momentos cuando más debemos acercarnos a él. La oración es una herramienta poderosa para fortalecer nuestra relación con Dios y para encontrar consuelo y paz en medio de la tormenta.

 En resumen, el verso de Lamentaciones 3:44 nos invita a reflexionar sobre la importancia de la oración en nuestra vida y sobre la relación entre el hombre y Dios. A veces, puede parecer que Dios se esconde de nosotros, pero es importante recordar que él siempre está presente en nuestras vidas. La nube que se menciona en el verso puede interpretarse de diferentes maneras, pero lo más importante es que debemos acercarnos a Dios en todo momento y confiar en su voluntad. La oración no siempre nos dará respuestas, pero nos dará la paz y el consuelo que necesitamos para sobrellevar las dificultades que se presentan en nuestro camino.

 Reflexión Corta: Cuando Dios se Esconde en la Nube

A veces sentimos que nuestras oraciones se pierden en el aire, como si Dios estuviera detrás de una nube. Pero más que una señal de distancia, puede ser un llamado a acercarnos aún más a Él. Es en esos momentos de incertidumbre donde realmente puede florecer nuestra fe. Así que la próxima vez que sientas que Dios se oculta, recuerda que las nubes no son permanentes; la luz siempre regresa, solo hay que tener paciencia y seguir orando.

 Descubre las oraciones:

Cántico de alabanza de David (2 Samuel 22)  Oración de Salomón para pedir sabiduría (1 Reyes 3)

Ana ora angustiada para pedir un hijo (1 Samuel 1, 2) El Padrenuestro (Mateo 6; Lucas 5)

Oraciones de pánico de los discípulos (Mateo 8; Marcos 4; Lucas 8)

La petición de perdón de Jesús (Lucas 23)

 ABRAHAM GENESIS 18 SODOMA Y GOMRRA SALOMON 1 REYES 8

MOISES EXODO 32:31 SAN JUAN 17: 20-24 17:17

Oración la familia JABES  1 Crónicas 4:10 pidiendo la bendición de Dios:

 

NUNCA ABANDONE LA ORACION

MUESTRA LA INTENCÓN DEL CORAZÓN DEJA DE MINIFIESTA LA FE

LAS ORACIONES DE LAS ESCRITURAS SON UN TESORO ÚNICO.

Las oraciones poderosas fueron hechas por personas comunes como usted y yo.

Cualquier cosa en esta vida es posible a través de la oración.

UNA ORACION HACE HISTORIA

 LA ORACIÓN DE ANA (1 Samuel capítulo 1)  Ana era una mujer atribulada teniendo en vista que su marido Elcana tenía otra esposa llamada Penina, eso hasta que era tolerable en la época, pero lo que la perturbaba incluso era el ser estéril mientras su rival tenía hijos y se burlaba de ella constantemente, en dado momento cuando la familia fue a Silo en la visita anual al templo, Ana decidió derramar el corazón ante Dios y dijo que si Él le concediera un hijo ella lo entregaría de buen grado al servicio de Dios, su oración fue atendida y fue así que nació Samuel, cuyo nombre significa: ‘pedido a Dios’.

 LA ORACIÓN DE JOSUÉ (Josué capítulo 5)  Josué fue un líder nato, no se dejó caer por el sufrimiento de 40 años vagando en el desierto, desde que entró en la tierra prometida, fue el sucesor de Moisés, el mayor estadista de la historia. Josué comandó la destrucción de Jericó, una ciudad de muros altos y portones de hierro, 5 reyes cananeos se coligaron para enfrentarlo pero no lo pudieron resistir. En el día de la batalla los enemigos huyeron y parecían suspirar de alivio al ver el día terminando y la noche venida, cuando la persecución sería inviable. Pero ellos no contaron con la oración de un hombre de fe que pidió a Dios que prolongara el día para que pudiera terminar el combate, Josué oró para que Dios detuviera el Sol y se detuvo. En realidad lo que debe haber ocurrido fue una parada en la rotación de la tierra, teniendo en vista que el sol ya se encuentra siempre parado en relación a ella. El hecho absolutamente relevante y fenomenal aquí es Dios haber escuchado un pedido de esos!

 LA ORACIÓN DE DAVID  Muchas son las oraciones de David registradas en la Biblia, tal vez él sea el que más tiene pedidos mencionados, ante el hecho de ser autor de más de 70 salmos, que eran oraciones cantadas.  El Salmo 23 David compuso cuando era pastor de ovejas en su adolescencia, y el salmo 3 fue cuando ya era Rey y huía de su hijo Absalón que conspiró contra él para matarlo, a la media noche se le dio aviso que tendría que atravesar el el río Jordán para estar a salvo, aquella era una situación difícil por la que el rey estaba acompañado de muchas personas, incluso mujeres y niños y el río podía llevar a alguien en la corriente, en ese momento muchas personas lo habían abandonado y otros incluso lo maldecían por haber tomado el reino de la casa de Saúl y otros lo injuriaron con razón culpándolo por el crimen de haber adulterado con Bate-seba y asesinado su marido Urías por medio de estrategias de guerra. A pesar de que su conciencia lo acusaba, David clamó a Dios y se humilló con corazón contrito y dijo:  !!Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; (Salmo 3)

David fue atendido y la misericordia de Dios lo alcanzó, no por qué merecía, sino por qué se arrepintió y luchó con Dios para que lo perdonara y por encima de todo aceptó la condición que le fue impuesta: cosechar todo el mal que plantó.  De hecho él sufrió hasta el fin de la vida las consecuencias de su pecado, pero fue salvo por qué confió en Dios, ese Dios es el único que perdona y acepta a quien se arrepiente por que ya pagó el precio por la salvación de quien lo acepta.

 LA ORACIÓN DE EZEQUÍAS Ezequías fue un rey de la dinastía de Judá y que era descendiente de David, su oración fue un hecho extraordinario en la historia del mundo, porque en respuesta a ella mas de 180 mil hombres murieron en una noche, eso está registrado en el libro de 2 Reyes 19: 14, la petición de Ezequías se hizo en un contexto en que el entonces Rey de Asiria llamado Senaquerib se afrontó al Dios verdadero comparándolo con dioses de piedra y metal.

 LA ORACIÓN DE ISAÍAS Cuando Ezequías estuvo enfermo, el profeta Isaías lo visitó y llevó un mensaje en el que debía arreglar su casa, preparar sus testamentos porque iba a morir.

En ese preciso momento, Ezequías volvió el rostro a la pared y oró pidiendo a Dios que no le dejara morir en aquella hora, y antes de que el profeta Isaías saliera del palacio real Dios lo mandó de vuelta afirmando que le iba a conceder otros 15 años de vida en respuesta a su oración, para probar que la palabra del profeta era verdadera Isaías oró a Dios para que la sombra de un reloj solar que existía allí retrocediera 10 grados, y así ocurrió.  Este episodio movió de tal forma con la posición de los astros en el cielo que atrajo la atención de los astrónomos de la época, una comitiva de caldeos, científicos que observaban las estrellas fue enviada para inquirir del rey de Judá como aquello había ocurrido, y con certeza hasta hoy esta diferencia de tiempo puede ser verificada en el cómputo de las eras.

 LA ORACIÓN DE JOSAFÁT  También rey de Judá, Josafát estuvo ante una batalla para la que no tenía medios para combatir, los pueblos vecinos habían hecho una coalición para destruirlo, se estima que la multitud enemiga era de más de un millón de soldados.

En ese momento Josafá cayó de rodillas y clamó al Dios de Israel para que lo socorriera por que no había escapatoria, en medio del pueblo surgió un profeta llamado Jaaziel que llevó la respuesta de Dios al Rey en estos términos: «No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros.» (2 Crónicas 20:15-17) Josafát se llenó de confianza y mandó traer a los cantores que fueran delante de su ejército alabando a Dios y su bondad, el pueblo en pequeño número iba atrás y cuando se encontraron con el enemigo, he aquí todos estaban muertos, durante la noche el Señor había causado un alboroto en el campamento donde unos se levantaron contra otros y cuando amaneció el día estaban todos muertos. El pueblo de Judá tardó 3 días para juntar todo el despojo de la guerra que hallaron en el campamento enemigo.

 LA ORACIÓN DE JABES Jabes es un personaje inusitado de la Biblia, su nombre es mencionado en una lista de genealogías del libro de crónicas donde se catalogan algunas familias tradicionales del pueblo de Israel, todo normal hasta que de forma brusca el autor bíblico lo destaca de los demás debido a una oración hecha y la notable respuesta dada por Dios, vea: «Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.[a] E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !!Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.» (I Cro.4: 9,10) Yo entiendo por este pasaje que Dios está dispuesto a atendernos hasta en los pedidos más simples y básicos que tenemos, pero Él sólo responde cuando oramos verdaderamente y de corazón.

 LA ORACIÓN DE DANIEL Daniel pasó toda su vida en el cautiverio babilónico y persa, sin embargo, incluso sometido a un dominio extranjero, recibió grandes revelaciones de Dios, tan grandes que las profecías a él reveladas recorrieron toda la historia del mundo y algunas todavía están por cumplirse en el futuro . En su libro se registra que él era un hombre muy amado por Dios, pero también se muestra que cada vez que Dios así lo llamaba era después de sus períodos de oración ferviente, donde ayunaba y se humillaba pidiendo orientación y revelación del cielo.

En el libro de Daniel 9:23 el ángel Gabriel afirma expresamente que sólo vino a atenderle por qué Dios había dado una orden en respuesta a su oración, lo mismo ocurre en el capítulo 10 verso 12, vea:  «Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.»

ORACIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

1. Números 6:24–26 – La bendición sacerdotal de Aarón El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y te muestre su misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te conceda paz. Desde la creación, Dios ha querido que su pueblo disfrute de su bendición (Génesis 1:28). El pecado trajo la maldición al mundo, pero Dios prometió bendecir al mundo entero mediante la descendencia de Abraham, promesa plenamente cumplida en Jesucristo (Efesios 1:3). Cuando oramos por esta bendición para nosotros o para otros, le pedimos a Dios que cumpla su propósito al bendecir a su pueblo con su paz y presencia.

 2. Salmo 19 – La oración de David en respuesta a la gloriosa autorrevelación de Dios Protege también a tu siervo de los pecados voluntarios. Que no me dominen. Entonces seré recto.

Seré irreprensible e inocente de gran transgresión. Que las palabras de mi boca y

la meditación de mi corazón sean gratas a tus ojos, Señor, mi roca y mi redentor. (Versículos 13-14)

La primera sección del Salmo 19 (versículos 1-6) alaba a Dios por revelarse en la creación: «Los cielos declaran la gloria de Dios» (versículo 1). La segunda sección alaba a Dios por revelarse en su Palabra, explicando que la Palabra de Dios reaviva el alma, hace sabio al sencillo, alegra el corazón, ilumina los ojos y es más grande que el oro y más dulce que la miel (versículos 7-11).

David cierra el Salmo de una manera sorprendente: una oración de protección contra el pecado. Así como nada se esconde del calor y la luz del sol (versículo 6), la Palabra de Dios irradia una luz que expone los rincones oscuros de nuestras almas (versículos 7-11). David ruega a Dios que lo ayude a vivir una vida que lo honre .

 3. Salmo 23 – Oración de David por consuelo, paz y confianza Aunque ande por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. Preparas una mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; unges mi cabeza con aceite; mi copa rebosa. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y moraré en la casa del Señor para siempre. (Versículos 4-6)

Orar el Salmo 23, uno de los pasajes más creídos de las Escrituras, te consolará y te inspirará confianza en nuestro Buen Pastor mientras meditas en su bondadosa obra en cada área de tu vida. Podrías considerar memorizar el Salmo 23 para tu vida de oración o para llevar el consuelo de Dios a quienes lo necesitan. Profundice en el Salmo 23 leyendo este artículo: Salmo 23 explicado línea por línea.

 4. Salmo 25 – Oración de David pidiendo ayuda, guía y perdón Señor, hazme conocer tus caminos; enséñame tus sendas. Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día. (Versículos 4-5)

 No sabemos qué situación problemática impulsó a David a escribir el Salmo 25. Sabemos que tenía que ver con sus enemigos, la necesidad de la guía de Dios y el pecado en su vida. Si sientes que has llegado a un callejón sin salida, haz esta oración para que Dios te ayude a encontrar su camino.

 5. Salmo 37 – La oración de David para cuando los malvados prosperan No te irrites a causa de los malhechores; no tengas envidia de los que obran mal. Porque pronto se marchitarán como la hierba y se secarán como la hierba verde. Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y busca la fidelidad. Deléitate en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón. (Versículos 1-4)

El Salmo 37 presenta los mandatos: «No te irrites a causa de los que hacen el mal» (versículo 1), «Confía en el Señor y haz el bien» (versículo 3) y «Deléitate en el Señor» (versículo 4). Además, describe los resultados de seguir estos mandamientos: «No te irrites» porque los malvados «pronto se marchitarán como la hierba» (versículo 2), «Deléitate en el Señor» y «él te concederá las peticiones de tu corazón» (versículo 4). El Salmo contrasta repetidamente el destino de los justos (heredarán la tierra) con el de los malvados (dejarán de existir).

Martyn Lloyd-Jones señaló este Salmo como una razón clave por la que no temió a Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Lloyd-Jones sabía que, así como un hombre malvado se extendía como un laurel verde, moriría y dejaría de existir (versículos 35-36).

 6. Salmo 42–43 – Una oración de esperanza durante una temporada seca Si alguna vez te has sentido deprimido, anhelando días mejores cuando Dios parecía tan cerca, este Salmo es para ti. El salmista clama en una tierra desierta, sediento de Dios (versículos 1-2). Está lejos de Jerusalén, oyendo a sus enemigos clamar: "¿Dónde está tu Dios?" (versículos 3, 10), y recordando los buenos momentos que vivió con el pueblo de Dios (versículo 4). ¿Cómo se protege el salmista de la desesperación? Predicándose a sí mismo este estribillo clave:

¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque de nuevo he de alabarlo, mi salvación y mi Dios. (42:5-6, 11; 43:5)   Si sientes que te mueres de sed espiritual, anímate. SIEMPRE hay esperanza en Dios, nuestra salvación. Cuando te sientas deprimido, repítelo. Y clama a Dios para que sacie tu alma hambrienta.

Vea el sermón sobre el Salmo 42-43 “ Esperanza en Dios ” del Pastor Colin Smith.

 7. Salmo 51 – La oración de David pidiendo misericordia para un corazón quebrantado y pecador Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa misericordia, borra mis transgresiones. Lávame por completo de mi iniquidad y límpiame de mi pecado (versículos 1-2).

David oró así después de que el profeta Natán lo confrontara por su adulterio con Betsabé y el asesinato de su esposo, Urías. (Lea sobre esta historia en 2 Samuel 11-12). David sabía que había pecado primero contra Dios. «Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo que es malo ante tus ojos» (4), y se entrega a la misericordia de Dios para tener un corazón limpio.

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Devuélveme el gozo de tu salvación, y sostenme con un espíritu generoso. (Versículos 10, 12)

Otros salmos de confesión y arrepentimiento incluyen: 6, 32, 38, 102, 130, 143.

 8. Salmo 77 – El lamento de Asaf por el día de angustia Asaf inicia este Salmo clamando a Dios (1). «En el día de mi angustia buscaré al Señor... mi alma se niega a ser consolada» (2). Asaf luego confiesa la profundidad de su angustia: «Estoy tan angustiado que no puedo hablar» (4). ¿Ha retirado Dios su favor, abandonado sus promesas y silenciado su compasión? Asaf se pregunta (7–9). El punto de inflexión para Asaf llega cuando aparta la mirada de su situación y la fija en las gloriosas obras de Dios en el pasado:

Me acordaré de las obras del Señor, sí, me acordaré de tus maravillas antiguas. (versículo 11)

Asaf recordó la obra gloriosa de Dios al redimir a Su pueblo de la esclavitud en Egipto, al abrir el Mar Rojo y al cuidar de Su pueblo en el desierto en su camino hacia la Tierra Prometida.

A menudo, durante episodios de gran ansiedad, nuestro corazón no puede dejar de meditar en nuestras ansiedades . Lo que necesitamos es una perspectiva fresca, una razón para adorar a Dios en lugar de cuestionar su bondad. Cuando enfrentes situaciones difíciles, mira las obras poderosas de Dios en el pasado; no te centres solo en tu pequeño mundo. Mira especialmente la muerte y resurrección de Jesús, quien es un Moisés nuevo y mejor que lidera la redención de los hijos de Dios de la esclavitud del pecado a la Tierra Prometida del cielo (ver Hebreos 3:1-6).

 9. Proverbios 30:7–9 – La oración de Agur por la piedad y el contentamiento Dos cosas te pido; no me las niegues antes que muera: aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas; dame a comer lo que necesito, no sea que me sacie y te niegue, y diga: “¿Quién es el Señor?”, o que siendo pobre, robe, y profane el nombre de mi Dios.  La oración de Agur —la única oración en el libro de Proverbios— es fácil de pasar por alto, pero encierra una gran sabiduría en tan solo tres versículos. Agur ora con la muerte en mente («no me las niegues antes de que muera»), pidiendo a Dios que despeje su camino de cualquier obstáculo real o potencial a la piedad (falsedad, mentiras, riquezas, pobreza) y que satisfaga sus necesidades diarias («alimentame con el pan que necesito»). Nos beneficia contemplar las peticiones de Agur, así como su corazón: él verdaderamente desea una vida de santidad que honre el nombre de su Dios.

 10. 1 Reyes 3:3–9 – La oración de Salomón pidiendo sabiduría A principios del reinado del rey Salomón, Dios se le apareció en sueños y le dijo: «Pide lo que quieras que te dé». ¡Qué gran oferta! La respuesta de Salomón reflejó un corazón que conocía tanto la gracia de Dios para con su padre, David, como su propia necesidad desesperada:

Y ahora, oh Señor, Dios mío, has puesto a tu siervo como rey en lugar de mi padre David, aunque soy un niño pequeño. No sé cómo entrar ni salir. Y tu siervo está en medio de tu pueblo, que has escogido, un pueblo grande, incontable por su multitud. Dale, pues, a tu siervo entendimiento para gobernar a tu pueblo, para que pueda discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién podrá gobernar a este tu gran pueblo? (versículos 7-9, énfasis mío)  ¿El resultado? “Agradó al Señor que Salomón pidiera esto. Y Dios le dijo: “Por cuanto has pedido esto, y no pediste para ti larga vida, ni riquezas, ni la vida de tus enemigos, sino inteligencia para discernir lo que es recto, he aquí, yo hago conforme a tu palabra. Te doy un corazón sabio y perspicaz, como no ha habido otro como tú antes de ti, ni se levantará otro como tú después de ti” (1 Reyes 3:10-12).  Al igual que Salomón, podemos orar por sabiduría, esperando una respuesta, porque como dice Santiago 1:5: “Si alguno de ustedes tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. ¡Lleve esa promesa al banco!

 11. 1 Crónicas 4:10 – La oración de Jabes pidiendo bendición y protección Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: «¡Oh, si me bendijeras, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me causara dolor!» Y Dios le concedió lo que pidió. La Oración de Jabes ha generado controversia, ya que algunos la usan de forma exagerada, en consonancia con el evangelio de la prosperidad antibíblico. Como resultado, muchos la descartan por completo. Pero descartarla es descartar una oración que Dios quería que tuviéramos.

La clave para orar la Oración de Jabes es comprender su contexto y orarla en el nombre de Jesús, que es la clave de toda oración. Los libros de Crónicas se escribieron después del regreso de Israel del exilio en Babilonia. El propósito de los libros era animar al pueblo de Dios, reconociendo que Él no los había abandonado ni había cumplido sus promesas. Así, Jabes y su oración recordaron al pueblo de Dios su gracia y bendición, animándolos a creer y orar de la misma manera. Oramos la Oración de Jabes en el nombre de Jesús cuando la hacemos no según nuestros deseos carnales, sino para sus propósitos y gloria. Como con toda oración, Dios no siempre responde como deseamos . A menudo pensamos en la bendición como la adición de bienes materiales, mientras que Dios puede bendecirnos quitándonos bienes materiales para añadir más de sí mismo, la mayor bendición (Filipenses 4:11-13).

 12. 2 Crónicas 20:6–12 – La oración de fe de Josafat en tiempos de crisis Ante la inminente invasión enemiga, el rey Josafat instó al pueblo de Judá a buscar a Dios. Luego, ante la gran asamblea, Josafat oró, recordándole a Dios su carácter y sus promesas de dar a Israel la tierra que habitaban: Oh Dios nuestro, ¿no los castigarás? Porque somos impotentes ante esta gran horda que viene contra nosotros. No sabemos qué hacer, pero nuestros ojos están puestos en ti. (versículo 12, énfasis añadido) Dios respondió: «No temáis ni os desaniméis ante esta gran horda, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios» (versículo 15). Lleno de alegría ante esta respuesta, el pueblo de Dios adoró con cánticos (versículos 18, 19, 22). Entonces Dios les dio la victoria.

Cuando nos sintamos atrapados en la oscuridad, busquemos a Dios con fe y pídale que actúe. Vivir por fe es como seguir una cuerda que nos saca de la oscuridad.

 

ORACIONES DEL NUEVO TESTAMENTO   ORACIONES DEL SEÑOR JESUCRISTO

13. Mateo 6:9–13 – La oración modelo de Jesús para sus discípulos ( el Padre Nuestro )

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. En el Padrenuestro, Jesús comparte una clase magistral sobre la oración y la vida cristiana en tan solo 52 palabras. JI Packer incluso dice del Padrenuestro: «Lo que significa ser cristiano no está más claro que aquí». El Padrenuestro también puede ayudarnos a superar muchas de nuestras dificultades en la oración . En el video a continuación, comparto tres maneras de orar el Padrenuestro. (Profundice en el Padrenuestro en la serie de sermones del pastor Colin Smith).

 14. Juan 17 – La oración sacerdotal de Jesús No ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en mí por su palabra, para que todos sean uno, así como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo se la he dado, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser perfectamente uno, para que el mundo conozca que tú me enviaste y que los amaste como me amaste a mí. Padre, deseo que también aquellos que me has dado estén conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la que me has dado, porque me amaste desde antes de la creación del mundo. (Versículos 20-24) La Oración Sacerdotal de Jesús llega justo antes de su arresto y nos muestra las prioridades de su corazón al anticipar la cruz. Oró por sí mismo (1–5), por sus discípulos (6–19) y por las futuras generaciones de creyentes (20–26). Entre sus peticiones clave se encuentran: «Glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti» (versículo 1), «santificad a mis discípulos en la verdad» (versículo 17) y que el pueblo de Cristo «sea uno» (versículos 11, 22, 23).

 15. Lucas 23:34 – El clamor de Jesús pidiendo perdón a sus verdugos desde la cruz Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Lucas 23:34  Muchos en nuestro mundo dicen: «Odian a tus enemigos y destruye sus vidas». Jesús dice: «Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen » (Mateo 5:44). Él ejemplifica esto en sus últimos momentos al pedirle a Dios que perdone a sus verdugos. Momentos después, tras la muerte de Jesús, la tierra tembló. El Evangelio de Mateo registra: «Cuando el centurión y los que estaban con él, custodiando a Jesús, vieron el terremoto y lo que sucedió, se llenaron de asombro y dijeron: “¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!”» (Mateo 27:54). Dios Padre abrió los ojos del centurión y de otros para que vieran la identidad de Cristo, mostrando así cómo Dios respondió a la oración de Jesús. ¿A quién le puedes pedir perdón a Dios?

 ORACIONES DEL APÓSTOL PABLO

16. Efesios 1:15–23 – La oración de Pablo por una experiencia más profunda del Evangelio No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el mejor conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro corazón, para que sepáis cuál es la esperanza a la que os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación de su gran fuerza. (versículos 16-19) El contexto nos ayuda a comprender cómo funciona esta oración en Efesios. Efesios 1:3-14 es un glorioso resumen de los muchos beneficios que disfrutamos en Cristo: toda bendición espiritual, la elección desde antes de la fundación del mundo, la adopción en la familia de Dios, el perdón de pecados y el sello del Espíritu Santo.

 La oración de 1:15-23 busca simplemente conectar el conocimiento intelectual de los efesios sobre esas gloriosas verdades con el conocimiento de su corazón, su experiencia cotidiana. En los versículos 17-18, Pablo desea que tengan un Espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Cristo, y que tengan los ojos de su corazón iluminados para conocer tres cosas específicas en su vida diaria: «¿ Cuál es la esperanza a la que él los ha llamado?», «¿ Cuáles son las riquezas de su gloriosa herencia en los santos?», « ¿Cuál es la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos?» (énfasis añadido). Vea este video para profundizar en el significado de esta oración y cómo podemos orarla.

 17. Efesios 3:14–21 – La oración de Pablo para aumentar la fuerza y ​​la plenitud Por esta razón doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que, conforme a las riquezas de su gloria, os conceda ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu, para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. (versículos 14-19)

John Stott ofrece un resumen útil de las cuatro peticiones claves de esta oración:

“La oración [de Pablo] es como una escalera por la que asciende cada vez más alto en su aspiración por ellos… [Tiene] cuatro escalones cuyas palabras clave son ' fuerza ' (para que puedan ser fortalecidos por la morada de Cristo a través del Espíritu), en segundo lugar ' amor ' (para que puedan estar arraigados y cimentados en el amor), en tercer lugar ' conocimiento ' (para que puedan conocer el amor de Cristo en todas sus dimensiones, aunque está más allá del conocimiento), y en cuarto lugar ' plenitud ' (para que puedan ser llenos hasta la misma plenitud de Dios)”. 2

Cada una de las cuatro peticiones claves es algo que necesitamos más en nuestras vidas y es algo que podemos pedirle a Dios.

Después de pedirle a Dios que estas cosas sean ciertas en las vidas de la iglesia de Éfeso, Pablo termina su oración en alabanza: Y a aquel que es poderoso para hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. (20-21)

18. Romanos 11:33–36 – La doxología de Pablo que ensalza las riquezas, la sabiduría y el conocimiento de Dios Muchos consideran Romanos 1–11 como la explicación más detallada y gloriosa del evangelio de Jesucristo. Antes de pasar a una aplicación práctica del evangelio en Romanos 12–16, el apóstol Pablo concluye su explicación del evangelio con una gloriosa doxología:

¡Oh, la profundidad de las riquezas, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios y cuán inescrutables sus caminos! “¿Quién ha conocido la mente del Señor, o quién ha sido su consejero?”

“¿O quién le ha dado un don para que sea recompensado?” Porque de él, por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.  Mi alma se eleva al leer este pasaje: ¡no hay nadie como nuestro Dios! Me encanta cómo el versículo 36 (en negrita arriba) responde a todas las preguntas más importantes de la vida en doce breves palabras: «Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas».

¿De dónde venimos? Dios es el Creador de todas las cosas («de Él»).

¿Qué mantiene unido el universo? Dios es el Sustentador de todas las cosas («a través de Él»).

¿Cuál es el propósito de la vida? Dios es la meta de todas las cosas («para Él»).

¡Sólo Él merece la gloria por siempre!

 19. Romanos 15:13 – La oración de Pablo por alegría, paz y esperanza Que el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Esta breve oración del apóstol Pablo es enriquecedora. Aprendemos que la fuente de gozo y paz es nuestro Dios de esperanza. Este Dios de esperanza puede darnos no poco gozo y paz, sino todo gozo y paz. Y el resultado de llenarnos de paz y gozo al creer es que abundamos en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Mientras mi madre luchaba contra el cáncer que finalmente le quitó la vida, meditó en este versículo y lo escribió en la pizarra de su habitación del hospital para anclar su alma en nuestro Dios de esperanza. Su esperanza se ha hecho realidad, y ahora disfruta de gozo y paz en la presencia de Dios. En Cristo, esperamos el mismo futuro glorioso.

 20. Colosenses 1:9–12 – La oración de Pablo por sabiduría y entendimiento espiritual

Así que también nosotros, desde el día que lo oímos, no hemos cesado de orar por vosotros, pidiendo que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, dando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y perseverancia; dando gracias al Padre que os hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. El Dr. David Garland comentó sobre este pasaje de la Biblia de Estudio Zondervan NVI : «Pablo describe cuatro elementos de una vida digna y plenamente agradable al Señor: dar fruto, crecer en el conocimiento de Dios, ser fortalecidos para la perseverancia y la paciencia, y dar gracias con gozo. Estos fundamentos protegerán de las presiones dañinas de los falsos maestros». Ora estas peticiones para cimentarte en Cristo y enraizarte en la sana doctrina.

 21. Filipenses 1:9-11 – La oración de Pablo por amor, conocimiento y discernimiento Y es mi oración que vuestro amor abunde aun más y más en conocimiento y en todo discernimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Si alguna vez te has preguntado cómo orar y vivir en situaciones confusas llenas de divisiones y tensiones relacionales, Filipenses 1:9-11 nos da la respuesta. Pablo desea que los filipenses crezcan en amor y que este abunde cada vez más. Este amor debe ir acompañado de conocimiento y de todo discernimiento. Necesitamos conocer a Dios y sus caminos. También necesitamos discernir el bien del mal y la sabiduría de la locura al enfrentar situaciones difíciles. Cuando Dios nos dota de amor, conocimiento y discernimiento, seremos «puros e irreprensibles para el día de Cristo» y «llenos del fruto de justicia»: ¡dos resultados gloriosos!

 22. 2 Tesalonicenses 3:1–2 – La oración de Pablo para el avance del evangelio Finalmente, hermanos, oren por nosotros, para que la palabra del Señor avance y sea honrada, como sucedió entre ustedes, y para que seamos librados de hombres malvados y perversos. Porque no todos tienen fe. Si te sientes constantemente desanimado al pensar en los malvados, toma la iniciativa orando para que la palabra del Señor avance con rapidez y sea honrada en tu vida, tu familia, tu iglesia, tu comunidad y entre los que obran mal. La palabra de Dios avanzó con rapidez en la vida de Pablo, transformándolo de un violento perseguidor a un predicador del evangelio, y avanzó con rapidez en la iglesia de Tesalónica, que anteriormente adoraba ídolos (1 Tesalonicenses 1:9, 2:13). ¡Él puede hacerlo de nuevo! Oremos también a la defensiva, para que los creyentes y los líderes del ministerio sean “librados de hombres inicuos y malos” (versículo 2) para que puedan continuar proclamando el evangelio sin obstáculos.

 

OTRAS ORACIONES DEL NUEVO TESTAMENTO

23. Hechos 4:24–30 – Una oración por valentía para compartir el evangelio de Jesús

Tras predicar a Jesús como el Mesías resucitado, Pedro y Juan fueron arrestados por las autoridades, quienes les ordenaron que no hablaran ni enseñaran en absoluto en el nombre de Jesús (Hechos 4:18). Tras su liberación, se reunieron con sus amigos y oraron juntos. Lo que pidieron —y lo que no pidieron— podría sorprenderte: Señor Soberano, que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, que por boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste por el Espíritu Santo [en el Salmo 2]:

¿Por qué se enfurecieron las naciones y los pueblos tramaron vanos planes? Los reyes de la tierra se alzaron, y los gobernantes se unieron contra el Señor y contra su Ungido. Porque en verdad, en esta ciudad se unieron contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, junto con las naciones y el pueblo de Israel, para hacer lo que tu mano y tu plan habían predestinado.

Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo… (Hechos 4:24-29) En lugar de pedir libertad de la persecución continua (que es una excelente oración), oraron por valentía para compartir el evangelio (véase también Efesios 6:18-20). Dios respondió de inmediato a su oración: «Y cuando hubieron orado, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaban con valentía la palabra de Dios» (versículo 31).

 

24. Judas 24-25 – Una doxología que alaba a Dios por su capacidad para guardarnos de tropezar.

Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único Dios, nuestro Salvador, por Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, imperio y autoridad, antes de todos los tiempos, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

Judas comienza su breve epístola diciendo básicamente: «Esto no es lo que quería escribir». En el versículo 3, explica: «Tenía un gran deseo de escribirles acerca de nuestra común salvación, y me fue necesario escribirles exhortándolos a contender ardientemente por la fe que una vez fue dada a los santos». Amenazas internas y externas atacaron a la iglesia y la arrastraron a la impiedad. Dos mandatos clave del libro son «contender ardientemente por la fe» (3) y «conservarse en el amor de Dios» (21), ¡una tarea difícil! Judas concluye su breve epístola con alabanza. Mientras nos esforzamos por mantenernos en el amor de Dios y libres de caer en el pecado, Dios es capaz de guardarnos. Como dijo Charles Spurgeon: «Nunca podrás volverte irreprensible, pero Cristo sí. Él quiere hacerlo: ha abierto una fuente para el pecado y la inmundicia: lávate y serás limpio». 3

Mientras perseveras en seguir a Jesús, pídele a Dios que te guarde. Pídele que te presente irreprensible ante su presencia con gran alegría. ¡Él puede!

 

25. Apocalipsis 22:20 – La oración que pone fin a todas las oraciones 4

“¡Ven, Señor Jesús!” No hay mejor manera de terminar esta lista que compartir la oración con la que termina la Biblia: “¡Ven, Señor Jesús!” (Apocalipsis 22:20).

Es común escuchar gritos como "¡Acabemos con la injusticia!", "¡Acabemos con la trata!", "¡Acabemos con el racismo!" . Como creyentes, deberíamos estar totalmente de acuerdo con estos gritos. Sin embargo, orar "¡Ven, Señor Jesús!" eleva el listón al máximo. Incluye esos gritos y varios más, mucho más importantes: "¡Acabemos con el pecado!", "¡Acabemos con todo el sufrimiento!", "¡Acabemos con la muerte!".

Orar "¡Ven, Señor Jesús!" le pide a Dios que acabe con todo lo que destruye el mundo y que renueve todas las cosas. Es la oración que culmina con todas las oraciones, porque cuando Jesús regrese, nuestra fe se transformará en visión y la oración ya no será necesaria, pues disfrutaremos de la presencia de nuestro Dios para siempre (Apocalipsis 21:3-8).

 




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