En entenderme y conocerme

CÓMO APROVECHAR EL PRIVILEGIO 

Conocer a Dios no solo nos da PAZ, ALEGRÍA, SANIDAD, SABIDURÍA, ROMPER MALDICIONES, UN CAMBIO DE MENTALIDAD,  transforma  nuestra existencia y el modo en que vemos la eternidad.

PASAJES: Romanos 10: 9-10 Filipenses 3.7-11 todo lo perdido lo tengo por basura Efesios 4:28-29 cambio de mentalidad -Jeremías 9:23-24

INTRODUCCIÓN Todos hemos tenido el privilegio de conocer a alguien importante.  Sin embargo, el privilegio más grande que hemos recibido, es el de conocer a Dios, por medio de su Hijo Jesucristo.

DESARROLLO  En Filipenses 3:8  leemos acerca del anhelo insaciable que tenía Pablo por conocer a Cristo. Todo lo que valoraba antes de ser salvo lo tenía como basura. “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”

¿Por qué muchas personas no conocen a Dios?  Sin duda es una tragedia que solo unos pocos deseen conocer al Dios que los creó. Las personas lo rechazan por diversas razones:

-Hay muchos que nunca han escuchado de Dios, ni de su Hijo, quien les permite ser salvos. Por eso cumplir con la Gran Comisión es tan importante (Mt 28.19). Debemos aprovechar cada oportunidad para compartir el evangelio de Cristo en medio de las tinieblas, para que así otros lo escuchen y crean.

- A otros no les interesa conocer al Señor. Aman al mundo y todo lo que les ofrece.

-Algunos no están dispuestos a pagar el precio necesario para conocer más a Dios.  Algunos cristianos creen que no tienen nada más que hacer una vez que son salvos. Se conforman. No crecen espiritualmente. No están dispuestos a sacrificar lo que sea necesario con tal de conocer más de Dios.

Conocer a Dios es un proceso continuo. En el momento en el que somos salvos comenzamos con un conocimiento básico de Dios, pero no debemos conformarnos con esto.  El Señor nos revela aquello que desea que conozcamos de Él, por medio de su Palabra, de su Hijo y de su Espíritu Santo.

Dios desea que lo conozcamos.  Él nos creó para conocerlo, amarlo, obedecerlo y servirle.

Jeremías 9.23, 24: “No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme”.

¿Qué significa conocer a Dios? Hay diferencia entre saber información acerca de Dios y conocerlo.

¿Quién es responsable de que seamos o no conocidos? En cualquier relación humana, nosotros somos responsables, pues nadie puede conocernos a no ser que queríamos. Sin embargo, no es así en el caso de Dios, pues nos conoce de verdad aunque seamos o no transparentes con Él.

Para conocer a Dios debemos abrir nuestro corazón. En medio del quebrantamiento llegamos a saber verdades acerca de Dios que de otra manera nunca conoceríamos. En medio de las pruebas, dificultades y sufrimientos nos sentimos indefensos y tenemos que recurrir a Dios para que nos sostenga.

Primer paso. Romanos 10:9-10 Recibir a Cristo como nuestro Salvador. Interesarnos en lo que le agrada a Dios. Nuestros deseos deben ir de acuerdo con su voluntad.

Dios es quien toma la iniciativa al revelarse a sí mismo por medio de su Palabra. Por su gracia somos salvos y aprendemos a conocerlo. Efesios 4:28-29

REFLEXIÓN ¿solo quiere ser salvo? ¿No tiene interés en conocer los beneficios a los que tiene derecho? ¿no le interesa que otros sepan que pueden ser salvos?

¿Acaso hay algo más importante en la vida que conocer a Dios?