Temprano en la mañana


Lema: Hay de los demorados
Título: Temprano en la mañana
Autor: A.Carril

Cuando Dios lanza un plan o simplemente nos pide algo, deberíamos hacerlo: sin demora,  sin cambios y sin pretextos para poder alcanzar un buen resultado.

Para eso necesitamos PRONTITUD, o sea una actitud correcta para desarrollar lo que Dios nos está pidiendo en el tiempo preciso.

El Plan de Dios, no necesita que le agreguemos o  quitemos nada, ya es perfecto fue pensado sin fallas, pero cuando nos ponemos a analizarlo y nos decimos “será así”, “será este el tiempo”, “porque lo tengo que hacer yo”; muchas veces sucede que no lo entendemos y lo vamos dejando para después, entonces ese plan empieza a demorarse.

                    Cuál es su actitud cuando Dios pide algo?

Veamos a Abraham,  el es un buen ejemplo de alguien que reacciono sin demora, sin cambiar el plan y sin cuestionar. Mire, Dios le pidió tomar a su hijo Isaac, y llevarlo a un monte para allí ser sacrificado!!!

Dice la Palabra en Génesis 22:3 que: “Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.

¿Qué hizo Abraham ante el pedido de Dios? El  reaccionó con prontitud a lo que Dios le dijo y lo hizo al pie de la letra como Dios le pidió. Qué tremendo, en la noche Dios le pide algo  y el día siguiente Abraham se levantó muy de mañana para hacerlo. Que prontitud!!!

Para el hombre, lo más natural es dejar para después todo aquello que no entendemos o creemos que Dios se equivocó. Actuar cuando Dios nos pide algo es demostrar que confiamos en Él y que habrá buenos resultados.  
En la tardanza se ven nuestros argumentos, nuestra desconfianza nuestra falta de Fe. Necesitamos de una actitud correcta, estamos acostumbrados  a demorarnos, y hacemos de la demora  algo normal. Muchas veces obedecemos a Dios, pero nos tomamos bastante tiempo en hacerlo. Sabemos lo que Dios nos ha pedido, entendemos lo que él quiere, estamos dispuestos a hacer lo que él pide, pero somos nosotros quienes decidimos el momento de hacerlo y no cuando Dios lo pide.
Vimos que Abraham recibió un pedido de parte de Dios de tomar a su amado y único hijo, a quien había esperado por largos años, para llevarlo a un monte a ser ofrecido como holocausto. Le parece a usted algo fácil de hacer? 
Abraham confió en los buenos resultados de hacer tal cuál se le pidió, convencido de que el plan de Dios es perfecto ni bien amaneció, estuvo ya de pie, aprontando su asno, instruyendo a sus siervos, cortando la leña para el holocausto y tomando a su hijo Isaac. Una vez que todo estuvo listo, dice la Palabra que se levantó y se fue al lugar que Dios le dijo. El comenzó de inmediato a preparar todo!!!
Esto es PRONTITUD, en cambio nosotros, muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer, pero demoramos mucho en hacerlo y nos perdemos los beneficios de la bendición.
Este fue el resultado de actuar según el plan de Dios: Génesis 22:8 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.  
Demoramos en obedecer porque simplemente amamos hacer nuestra propia voluntad y alargamos el tiempo de hacerlo lo más que podemos.  Cuando Dios nos pide algo, él espera que lo hagamos inmediatamente y tal cual lo pidió!!!
Reflexión: Sea cual sea lo que Dios esté pidiendo, tiene una sola manera de hacerse y es a la manera de Dios. No estemos demorados sino a tiempo con Dios, actuemos con prontitud y obtengamos un buen resultado!!!

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