QUE QUIERE DIOS?

 

 

 

QUE QUIERE DIOS?      

Mateo 12:38-42  LIBRO JONAS

DIOS DE MISERICORDIA  DIOS DE SEGUNDAS OPORTUNIDAD

SIMILITUD DE SOCIEDADES NÍNIVE- MONTEVIDEO


UN MOMENTO DE DEBILIDAD NADIE QUIERE USAR AL QUE SE EQUIVOCA (como el que erra un penal).

La ciudad de Nínive, capital del imperio asirio sería destruida, por los pecados que practicaban los habitantes ninivitas y no habían querido arrepentirse: Eran sanguinarios y crueles; la mentira reemplazó a la verdad; practicaban la deshonestidad y el robo; en el tiempo de su prosperidad temporal Nínive era un centro de crímenes e impiedad.

QUE QUERÍA DIOS CON JONAS, QUE QUERÍA DIOS CON NÍNIVE, QUE QUIERE HOY DIOS CON USTED, QUE QUIERE DIOS CON EL LUGAR DONDE VIVIMOS?

Dios: ¡Jonás! Deseo que vayas a la ciudad de Nínive para decir a las personas que viven allí que deben volverse de sus pecados o Yo destruiré la ciudad

A TODAS LAS PERSONA QUE DIOS LLAMO LO HIZO PÚBLICAMENTE

JONÁS 1 DIOS LLAMA A JONÁS A PREDICAR AL PUEBLO DE NÍNIVE. JONÁS HUYE EN UN BARCO. SE LEVANTA UNA TORMENTA QUE AMENAZA HUNDIR EL BARCO. JONÁS CONFIESA QUE LA TORMENTA ES SU CULPA, ES ECHADO AL MAR Y SE LO TRAGA UN GRAN PEZ.

JONÁS 2   SE ARREPIENTE. EL SEÑOR OYE SUS SÚPLICAS Y LO LIBERA DEL VIENTRE DEL GRAN PEZ.

JONÁS 3 DIOS LLAMA A JONÁS DE NUEVO A PREDICAR AL PUEBLO DE NÍNIVE. JONÁS VA A NÍNIVE Y PROFETIZA LA DESTRUCCIÓN DEL PUEBLO. EL PUEBLO RESPONDE CON AYUNO Y HUMILDAD, Y EL SEÑOR ANULA SU CASTIGO.

JONÁS 4 JONÁS SE ENOJA POR LA DECISIÓN DEL SEÑOR DE MOSTRAR MISERICORDIA AL PUEBLO. EL SEÑOR LE ENSEÑA EN CUANTO A SU PREOCUPACIÓN POR LA SALVACIÓN DE LAS PERSONAS DE NÍNIVE.

ESTA HISTORIA CUENTA  LA HISTORIA DE JESÚS: MURIÓ, ENTERRADO Y RESUCITADO PARA DAR DIRECCIÓN Y SALVACIÓN A NUESTRA VIDA

- EL AVIVAMIENTO MAS GRANDE FUE EN NÍNIVE 600 MIL PERSONAS TODOS SE ARREPINTIERON EL REY SE QUITO SU MANTO Y SE ARREPINTIÓ HUBO UN GRAN AYUNO DE TODO LOS HABITANTES.

- DIOS TUVO MISERICORDIA Y TODOS SE SALVARON

HOY TENEMOS UNO MAS GRANDE: JESUCRISTO. VIOLENCIA MISERIA TORMENTAS INCLEMENCIAS ATENTADOS GUERRAS, BARRIOS EN LOS QUE LA POLICÍA NO PUEDE ENTRAR. ASÍ ERA EN TIEMPOS DE NÍNIVE

DIOS PUEDE USAR TODO, HASTA LA NATURALEZA PARA HACERTE  RECAPACITAR.

CUANTOS MENSAJES HAS ESCUCHADO? CUANTAS BIBLIAS TIENES? CUANTOS PASTORES O IGLESIAS CONOCES? CUANTO MAS TENÉS QUE ESCUCHAR?

NÍNIVE ESCUCHO A UN SOLO PROFETA Y UN SOLO DISCURSO: ARREPIÉNTANSE DEL PECADO

HOY PODRIA PASAR LO MISMO TODOS DEBERÍAMOS SER SALVOS

HOY TODOS NOS PODRÍAMOS VOLVER A DIOS

SINOPSIS DEL LIBRO: CAPÍTULO 1: EL PROFETA EVADE LA ORDEN DIVINA; SU HUIDA Y CASTIGO CAPÍTULO 2: SU ORACIÓN Y LIBERACIÓN CAPÍTULO 3: OBEDECE LA SEGUNDA COMISIÓN CAPÍTULO 4: SU QUEJA INFANTIL; LA GRAN EXHIBICIÓN DE LA MISERICORDIA DIVINA, AL IGUAL QUE LA REPRENSIÓN AL PROFETA LECCIONES ESPIRITUALES: 1) EL PELIGRO DE ESCAPAR DEL DEBER 2) LA TENTACIÓN HACIA EL PATRIOTISMO EGOÍSTA Y EL FANATISMO RELIGIOSO 3) EL EJEMPLO DIVINO DE HOMBRES IMPERFECTOS COMO CANALES DE LA VERDAD 4) LO VASTO DE LA MISERICORDIA DE DIOS UTILICE LA LÍNEA DEL TIEMPO PARA ESCRIBIR EL NOMBRE DEL PROFETA, LA FECHA EN QUE EXISTIÓ Y EL MENSAJE CLAVE DE SU LIBRO. MENSAJE CLAVE: DIOS SE COMPADECE DE TODOS Y DIOS SE COMPADECE DE TODOS Y CADA UNO DE LOS PUEBLOS DE LA TIERRA

(Jonás 4:10-11) La historia de Jonás: Jonás fue un profeta del Antiguo Testamento. Un día, Dios habló con él y lo mandó a ir a la ciudad de Nínive a predicar y anunciar que Dios estaba cansado de la maldad de los ninivitas. A Jonás no le gustó la idea: no tenía ningún deseo de ir a ese pueblo enemigo a predicar. Por eso, decidió huir del Señor y se fue en dirección opuesta.

En un lugar llamado Jope, Jonás encontró un barco que se dirigía a Tarsis, lejos de Nínive. Pagó su pasaje y subió a bordo, esperando escapar de la presencia del Señor. El barco zarpó y comenzó el viaje. Al poco tiempo, Dios hizo que se desatara una gran tempestad tan violenta, que parecía que el barco se iba a partir.

Los marineros estaban muy asustados y comenzaron a clamar a sus dioses. Echaron al mar todo lo que pudieron para aligerar el peso del barco. Jonás se encontraba en la cubierta inferior donde se había quedado dormido. El capitán del barco fue donde él, lo despertó y le dijo que se pusiera a clamar a su Dios para que los librara de la muerte.

Los marineros comenzaron a sospechar que la tempestad era un castigo para alguien y decidieron echar suertes. Querían saber quién era el responsable de la terrible tormenta que los amenazaba a todos. La suerte cayó sobre Jonás y le preguntaron qué había hecho. Jonás confesó que temía al Señor, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra, y que estaba huyendo en desobediencia.

Los hombres se llenaron de temor y le preguntaron qué podían hacer para que el mar se calmara. «Échenme al mar», les dijo Jonás. Ellos no querían, intentaron llevar el barco a tierra, pero la tempestad se ponía más fuerte. Clamaron al Dios de Jonás que tuviera misericordia y que hiciera su voluntad, y echaron a Jonás al mar.

Inmediatamente, la tormenta cesó y ellos sintieron mucho temor de Dios, le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos. Dios había enviado un gran pez que se tragó a Jonás entero sin hacerle daño y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches. Jonás comenzó a orar. ¡Él sabía que no podía huir de Dios! Sabía que, aunque estuviera en el fondo del mar y dentro del vientre de un gran pez, Dios lo veía, lo escuchaba y estaba con él.

Jonás clamó a Dios, reconoció su grandeza, lo alabó y decidió cumplir las promesas que le había hecho al Señor. Dios dio la orden y el gran pez vomitó a Jonás en tierra firme.

Luego, por segunda vez, Dios mandó a Jonás a Nínive a llevar su mensaje. Esta vez, Jonás obedeció. La ciudad era bastante grande, pero Jonás la recorrió toda dando el mensaje lo más corto y directo posible: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!» Eso era todo lo que decía. Esfuerzo mínimo para cumplir lo más rápido posible con su encomienda y poder salir de allí.

Lo que sucedió sorprendió a Jonás en gran manera. Los ninivitas creyeron el mensaje de Dios, proclamaron un ayuno y se humillaron arrepentidos ante Dios. ¡Hasta el rey se humilló! Decretó que tanto los humanos como los animales debían cubrirse de cilicio y clamar a Dios con todas sus fuerzas.

¿Qué sucedió? Dios vio lo que hicieron los ninivitas, cómo se arrepintieron de su mal camino, y decidió perdonarles. ¡No los castigaría!

 A Jonás no le hizo mucha gracia la misericordia de Dios para con los habitantes de Nínive. Fue a quejarse ante Dios. «¿Ves, Señor? Esto era lo que me temía. Has perdonado a este pueblo luego que yo fui a advertirles sobre tu castigo. Yo sabía que te compadecerías porque eres Dios misericordioso.»

Jonás, en su frustración, le pidió a Dios que le quitara la vida. Dios le preguntó: «¿Te parece bien enojarte tanto?» Jonás salió de la ciudad y fue a sentarse bajo una enramada. Dios hizo crecer una planta que le daba buena sombra a Jonás, lo cual lo alegró mucho. Pero al siguiente día, Dios puso un gusano que hirió la enredadera y esta se marchitó.

 El sol salió, comenzó a soplar un viento cálido y sofocante y Jonás estaba casi desmayado al no tener buena sombra. Una vez más, Jonás deseó morir, estaba muy enojado porque la planta había muerto.

 Y el Señor le dijo: Tú sientes lástima por la enredadera, por la cual no trabajaste, y a la cual no hiciste crecer; durante una noche creció, y a la noche siguiente dejó de existir. 11 ¿Y yo no habría de tener piedad de Nínive, esa gran ciudad con más de ciento veinte mil habitantes que no saben distinguir cuál es su mano derecha y cuál su mano izquierda, y donde hay muchos animales?


 

Comentarios

  1. Dios nos quiere listos y con un corazón movido por la misericordia frente al perdido.

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