Lema: Levantando el
Sacerdocio 1-
Título: Juro Jehová
Autor: A.Carril
Juró Jehová, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre
Según el orden de Melquisedec.
Tú eres sacerdote para siempre
Según el orden de Melquisedec.
Salmo 110-4
Hoy en día, como creyentes debemos comprender el sacerdocio de
Jesucristo, para aplicarlo en nuestra vida, él que fue nombrado sacerdote por
Dios para hacer algo por nosotros, limpiarnos de pecado, por siempre.
Él ha sido enviado para servir como nuestro Sumo Sacerdote. Muchos no
tienen claro lo que un sumo sacerdote hace, se imaginan a una persona que
camina con ropa extraña realizando rituales religiosos.
En realidad, un sumo sacerdote es el que está autorizado para
administrar, poner en marcha, llevar a cabo y ejecutar lo que se le ha
encomendado por Dios.
Quizás te preguntes: “¿Qué es lo que está Jesús autorizado hacer, a que
fue enviado?
«Por
lo tanto, hermanos santos, que tienen parte del llamamiento celestial,
consideren a Cristo Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos
[o confesamos]» -Hebreos 3:1
Hebreos 3:1 nos dice que Jesús es el Sumo Sacerdote de la Fe que
declaramos. Él ha sido enviado a poner en vigencia, a ejecutar y a llevar a
cabo las palabras que digas, lo que creas, lo que tu boca profesa!!
Pero es muy posible que en lugar de palabras de fe, hayas estado
diciendo cómo te sientes en ese momento, en la enfermedad, debilidad, pobreza o
pecado. Él derrotó todo eso por nosotros.
Él es el Sumo Sacerdote que hoy te representa.
Cuando te acerques a Jesús, hazlo confiadamente, no hables palabras de
derrota, sino palabras de victoria que Él pueda hacer cumplir. Eso es lo que
Dios le ha comisionado a Jesucristo para que cumpla en tu vida, todo lo que por
Fe declaras.
Jesús el gran sumo sacerdote,
14 Por tanto, teniendo un gran sumo
sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesión. Hebreos
4:14
La biblia nos habla de la gran diferencia entre Jesús y
los sumos sacerdotes que estos solamente podían entrar a la presencia de Dios
en el lugar santísimo en un día por año, mientras que Jesús está en la misma presencia
de Dios, nos podemos acercar a Él con toda confianza, siempre, en cualquier
momento.
Las cualidades del sacerdocio de Jesús (Hebreos 5.1-10), son únicas y son las
que debemos alcanzar en nuestro sacerdocio a diario, acercándonos a él para limpiar nuestra vida, nuestra
familia y aún nuestra descendencia.
1. El
sacerdote solamente los presentaba a Dios en nombre del hombre. El sacerdocio
de Jesús tiene una cualidad diferente:
él se ofrece a sí mismo sobre el altar como sacrificio, sin costo para nosotros.
2. el
sacerdote era uno más de entre los hombres y debía presentar sacrificios por
sus propios pecados. El sacerdocio de
Jesús se diferencia porque nunca pecó; por lo tanto, nunca tuvo que ofrecer
sacrificios por sus pecados.
3. llamados
por Dios, ellos fueron escogidos para un propósito: servir a Dios con sus vidas
por medio de la ofrenda de sacrificios, el sacerdocio era visto como un
privilegio al cual se accedía también por legado. El sacerdocio de Jesús es perpetuo
porque es llamado por Dios para siempre.
4. el sumo sacerdote se debía destacar en
santidad respecto al resto del pueblo, en Jesús tenemos a aquel que es santo
por excelencia, con una santidad sublime y perfecta que no puede encontrase en
ninguna criatura (Hebreos 7:26).
¿Cuáles son las características de tu sacerdocio? Entiendes
que Dios te llamó
Comparándolo con el sacerdocio de Jesús ¿cuáles
cualidades tienes y cuáles te faltan? Te santificas en su presencia a diario
¿Qué cualidad de Jesús quisieras desarrollar en ti?
Presentas ofrendas por otros
Él murió para salvarnos, y vive ahora en el
cielo para mantenernos salvos, y para hacer posible que seamos buenos testigos
de El, hoy tanto hombres como mujeres necesitamos más fe y un mayor
testimonio de vida y el perdón de nuestros pecados de nuestro Señor Jesucristo,
y un mayor conocimiento de su Sacerdocio.
Necesitamos una mente clara a fin de que el
Espíritu Santo pueda enseñarnos como tener un alto nivel en nuestro sacerdocio
y pensar correctamente en este mundo de
confusión e indiferencia hacia las cosas de Dios, que estamos llamados por
Dios a ser Sacerdotes.
“LEVANTA HOY TU SACERDOCIO AL NIVEL DE CRISTO”
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