SEÑALES Y MILAGROS -2
Título: “ lo que Dios ha hecho
conmigo”
Daniel 4:2-4
Conviene que yo declare las señales y
milagros que el Dios Altísimo
ha hecho conmigo.
!!Cuán grandes son sus señales, y cuán
potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación
en generación.
Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi
casa, y floreciente en mi palacio…..
Qué declaración tan imponente!!!!
En estos pasajes el Rey Nabucodonosor dice “me parece bien declarar
las señales y maravillas que ha hecho conmigo el Dios Altísimo”.
Él era el rey de
Babilonia, a donde fue llevado cautivo el pueblo de Israel entre ellos iba
Daniel y sus amigos (los que conocemos por el horno de fuego y el pozo de los
leones).
Este rey fue gran constructor, y exitoso al hacer de
Babilonia una de las maravillas del mundo, lo que alimentó su orgullo.
Este rey le dio un
poco de trabajo a Dios, bueno como mucho de nosotros, pero después de su conversión Nabucodonosor da su testimonio de
lo que Dios ha hecho en su vida. Describe como la gracia de Dios y el poder del
Espíritu Santo hicieron un milagro en su vida, habla de la lucha que tuvo por
35 años, y todos los medios y circunstancias que Dios usó para lograr su
conversión y sacarle todo para doblegar su orgullo.
Fue un rey pagano convertido por el
poder de Dios, Dios estuvo trabajando por un periodo de tiempo en su vida,
hasta que finalmente el rey como el Apóstol Pablo (Saulo que perseguía
cristianos), como nosotros que estábamos perdidos, cedimos al poder del Espíritu Santo.
Estos
hombres una vez convertidos dieron testimonio de la Paz de Dios, el rey usa
para iniciar su declaración. “Paz sea multiplicada y Pablo comienza muchas de
sus cartas “Gracia
y paz sean a vosotros” (Gálatas, Efesios, Filipenses).
Nosotros
como cristianos conocemos de esa Paz, estás dando testimonio de las señales y
maravillas que Dios usó para alcanzar la
Paz que hoy hay en tu vida?
“Tú guardarás en
completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha
confiado” (Isaías 26:3).
El cristiano tiene
una paz interior que le da la seguridad que Dios está con él. Nabucodonosor dio
testimonio de esa paz, porque había recibido el más rico don que el cielo puede
dar, el don de la paz. No calles, tu testimonio habla de las maravillas de
Dios.
Hagamos hoy como este rey, que nuestro
corazón sienta estas palabras como suyas
“Conviene que yo declare las señales y
milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo”
Contad su gloria entre las naciones, sus
maravillas entre todos los pueblos.
Salmo 96:3
Señor tu Paz me acompaña
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