"Señales y Milagros" -1 Una Señal "la tumba vacía"

Título: Una Señal “la tumba vacía”

AUTOR: ANA CARRIL

Hablar es fácil. Cualquiera puede proclamar algo... 
Pero para Jesús de Nazareth, no fue tan simple, no era solo hablar…  
Él usó “señales y milagros” que respaldaron sus aseveraciones…

Jesús no ha cambiado; Él es el mismo ayer, hoy y por los si­glos.
Su ministerio dejó un torrente de milagros y daba señales de su deidad adonde fuera; causaba asombro y las multitudes lo seguían. Su juicio fue un milagro, ya que siendo totalmente inocente de las acusaciones lo encontraron culpable.
Su muerte sacudió el mundo espiritual y físico todo se volvió oscuro y la tierra se sacudió, fue una señal de quebrantamiento.
Su tumba vacía en la mañana del domingo fue una señal de poder sobre la muerte.

En Marcos 16: 4-6 leemos que las mujeres llegaron a la escena con un corazón cansado y abatido, y de repente "Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, aunque era muy grande.  Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca, y se asustaron.  Pero él les dijo: 'No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde lo pusieron'”

"Una cosa es cierta", si Jesús no hubiera resucitado de entre los muertos, nunca hubiéramos oído hablar de él... los discípulos y sus seguidores se quedarían pensando en que todo había terminado en tragedia. Pero a los pocos días, Él da la mejor señal “encuentran su tumba vacía”.  

“Jesús confirmó su ministerio con milagros y señales”  después de la señal de la tumba vacía, Jesús se le apreció a varias personas y después a sus discípulos lo vemos en Marcos 16: 14-20 y les dio:  estos versículos narran como Jesús se les aparece  a los 11 discípulos que seguramente estarían tristes por su muerte, y los reprende por no creerles a los que lo habían visto resucitado. También les dio una comisión de que fueran “por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura, y que señales los acompañarían  (en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y, cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y estos recobrarán la salud)». Leer los pasajes
El final del versículo 20 dice “el Señor los ayudaba en la obra y confirmaba su palabra con las señales que la acompañaban” nos muestra que el Señor confirma su palabra con señales y milagros, son parte de su Palabra.

 Y hoy en día que ocurre? En un mundo en que todo debe ser probado y confirmado, un mundo en el que abunda la desconfianza, lleno de religiones, podremos acaso proclamar un Evangelio de poder, sin su manifestación visible?

El Señor nos rodea de señales que muestran su poder y de milagros que aumentan nuestra fe a diario, y si como cristianos necesitamos ese mover continuo de Dios en nuestra vidas, cuánto más el mundo, cuanto más el incrédulo!!!
Proclamemos un Evangelio de poder moviéndonos en señales y milagros!!!

Él ha resucitado, es real, sigue operando en mila­gros, señales
y maravillas a través de hom­bres, en el pasado y en la actualidad!!!

¡!!Él que está sentado a la diestra de Dios, está vivo!!!

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