Este tejido se forma cuando cicatriza una herida, de cualquier tipo, en la piel o en el interior del cuerpo. Nuestro organismo repara el lugar dañado, produciendo fibras de colágeno para mantener la elasticidad y curar los tejidos lesionados. Cuando se produce un exceso de colágeno provoca adhesiones y engrosamiento que provoca dolor, que puede permanecer o aparecer años después en una lesión.
Depende: EL TAMAÑO -LA
PROFUNDIDAD -LA UBICACIÓN -EDAD –COMO SE PRODUCE
LAS HERIDAS FISICAS O
ESPIRITUALES SE COMPORTAN DE LA MISMA MANERA Y SUS CICATRICES TAMBIEN.
UNA CICATRIZ HABLA TANTO COMO UNA
HERIDA
Jesús se quedó con las cicatrices, porque tienen
un propósito. Cuál es?
Manos y pies perforados. Sus llagas, latigazos, cargar la cruz. Punta
de lanza en el costado. Heridas internas del alma. Corona de espinos en la
frente.
EL DOLOR EN LA CICATRIZ. EXPERIENCIA QUE ABARCA A TODOS
EXCESO DE CUIDADO HACE QUE SE ENGRUESE
LA HERIDA.
HAY MEMORIA DEL DOLOR, NO ESCONDERLAS
ES CRUCIAL
EL DOLOR LIMITA ADORMECE IRRITA. NO
PERMITA QUE LA INCOMODIDAD SE CRISTALICE EN TU VIDA
Dios nos está
formando a la imagen de Jesús, algo que no ocurre en los NO creyentes. Cuando atravesamos por las dificultades, y por
ende nuestras cicatrices y la forma en que atravesamos el dolor son megáfonos
para un mundo que no puede hacerlo de la misma manera.
Cuando Jesús
resucitó y mantuvo las cicatrices de la Cruz. Estas no disminuyeron Su Gloria. Fueron carta de presentación.
Fueron Sus
cicatrices las que restauraron nuestras mentes, nuestros corazones y nuestras
almas.
Y es a
través de nuestras cicatrices es que nos parecemos más a nuestro Señor.
Cuando atravesamos por situaciones de dolor, quedan cicatrices y nuestro cirujano plástico Jesucristo, en vez de quitarlas, Él las deja para recordatorio, son como trofeos. Salmo 143:3
La belleza
exterior es vana, sin embargo, la interior es preciosa a los ojos de Dios y lo
que nos marcó aquí en la tierra será respetado, admirado y premiado en el
cielo.
Sus
cicatrices tuvieron propósito y las nuestras también, son marcas que van
dejando nuestro proceso.
Las
cicatrices son buenas, recuerdan las batallas y guerras libradas, hay una que
sobresale y es para que recuerdes tu victoria en Él.
Al ver cada
cicatriz recordará que, si Dios lo hizo una vez, lo hará otra vez.
Sus
cicatrices nos recuerden que tenemos un sacerdote que puede compadecerse con
nuestras flaquezas, animándonos a seguir adelante hasta el final. Hebreos 4:15
Y
es a través de nuestras cicatrices que nos parecemos más a nuestro Señor
COMO ESTA TU MAYOR CICATRIZ? PUEDES
HOY MOSTARLA PARA LOS INCRÉDULOS?
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